Mi nueva vida cotidiana...
Me despierto maldiciendo por las pocas horas dormidas y agradeciendo el recuerdo de la sonrisa de mi niña...
Arrastro mi cuerpo hacia la cafetera que parece reirse de mi por no atinar con el botón, o por hallarse vacía de agua sin que yo me percate o simplemente por llenar el depósito de azucar en lugar de café... un día acabaré con ella, maldita sea!
Una vez me hago a la idea de que estoy despierto introduzco mi aturdida musculatura descomunal al agua que purificará mi alma del olor de sobar con babilla y legañón...
Miro por la ventana... las torres Kyo han quedado enanas al lado de los 4 descomunales edificios que luchan por ser el nuevo estandarte de Madrid... que va a hacer esta gente con el oso? Ya ha sobrevivido al chotis, a la señora que toca la gramola en el rastro, al pirulí y a Raul.... podrá también con estos colosos?
Unos pitidos desagradables anuncian que el tren va a salir, me recuerdan que el tipo que lleva el panel de Chamartín me odia y me acerco irremediable a sus dominios...maldito canalla que se siente capaz de jugar con los horarios de tantos currantes... si un día te pillo, cabrón!
Pero hay un instante, un momento a través de la ventanilla de mi asiento, en que Madrid me saluda... un instante en el que el sol suele darme los buenos días atravesando inmensos prados verdes o deja a las nubes intensificar el color del suelo... un segundo en el que convivo con cientos de personas que reciben esos buenos días conmigo, en silencio, agarrando sus fardos denotando que son tan frágiles y están tan indefensos como yo. Un momento de paz...
Suelo mirar alrededor...
El tren sigue hacia mi trabajo, la gente está tranquila, el mundo sigue girando...
Y todo está bien... y yo sigo sintiéndome vivo de nuevo.
Y en ese momento, recuerdo cada mañana que lo mejor aún está por llegar....
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the thief -
Welcome back!